RESEÑA HISTÓRICA DEL DÍA DE MUERTOS

El día de hoy haremos una reseña histórica, ya que estamos a escasos días de comenzar una festividad muy importante para nosotros los mexicanos "EL DIA DE MUERTOS"

  
El Día de Muertos es una de las fiestas más típicas del pueblo mexicano y una de las que mayores raíces tiene. Todos los años se celebran muchas fiestas en todo el mundo. Algunas se relacionan por ser festividades religiosas; otras son fiestas tradicionales. Sin embargo, en México existe una tradición que data desde la época de nuestros antecesores: los aztecas. La fiesta del Día de Muertos se caracteriza por ser una celebración tanto religiosa como tradicional. Los típicos altares, el pan de muerto y las calaveritas de azúcar, las calacas, el papel picado, las flores de cempasúchil las veladoras y las imágenes de los difuntos son algunos de los aspectos que caracterizan tanto a esta tradición. Cabe agregar, que México es el único país que celebra esta fiesta: la del Día de Muertos. En este trabajo, haremos un pequeño resumen sobre esta fiesta y todo lo relacionado con ésta.


Claramente los orígenes de esta fiesta vienen desde el tiempo de los aztecas. Los aztecas pensaban que aquellos que morían accidentalmente o por enfermedades incurables, iban a parar a Tlalocán (una especie de paraíso terrenal) donde les recibía Tláloc. En ese lugar pasaban la eternidad cazando mariposas, comiendo frutas exquisitas o jugando pelota. Los que morían de forma natural (y aquí viene la cuestión de la ofrenda), tenían que llevar a cabo un penoso viaje de cuatro años, durante el cual, enfrentaban todo tipo de peligros. Los afortunados que finalizaban su travesía, arribaban a Mictlán donde eran recibidos por Mictlantecuhtli. Estas creencias coinciden con la localización de tumbas con objetos funerarios de alrededor de 1800 A.C. - 1300 A.C. Los aztecas crearon muchas esculturas relacionadas con la muerte. Su literatura también nos enseña la filosofía mexica hacia la muerte.

Las ceremonias de días de muertos alcanzan en México mucha importancia. A las almas de los muertos se les venera y se les hacen ofrendas, estos actos han dado origen a ritos y ceremonias que refuerzan los lazos familiares.

Ofrendar significa compartir con los parientes y amigos fallecidos ciertos privilegios de la vida y algo de los frutos obtenidos durante el año, así como ofrecer alimentos, además de los tradicionales que se dan como ofrenda en cada población , los preferidos en la vida por los difuntos a quienes se les recuerda en el altar. En estos días se reafirma la presencia de los que ya se fueron. Según el calendario católico, el día 1° está dedicado a todos los santos y el día 2 a los fieles difuntos, sin embargó en la tradición popular de gran parte de la república y en nuestro estado, el día primero se dedica a los "muertos chiquitos" o niños fallecidos, y el día 2 a los adultos o "muertos grandes". A lo largo del país, en algunos lugares se dice que el 28 de octubre es el día del Limbo, "Es decir de los niños que murieron sin ser bautizados", también se cree que es el día de los muertos en accidentes, asesinados o en desgracia.

La ofrenda consiste en una serie de elementos generalmente presentes. Estos son: flores (de cempasúchil en especial), pan, velas, bebidas, imágenes religiosas, frutas, comidas, tabaco, papel picado, dulces y copal. En algunos casos se coloca en la ofrenda fotos de los muertos, juguetes, ropa, instrumentos de trabajo, instrumentos musicales y otros objetos que fueron apreciados por ellos durante su vida.

Cabe mencionar que la Unesco ha declarado esta festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.


Cecilia Ramos

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